domingo, 21 de febrero de 2010

La desición

-¿Y?¿Qué harán?-sonó una voz áspera, era de la mujer de negro- tengo que partir y necesito saber la decisión.

-Que se quede-dije yo casi sin pensarlo.

-De acuerdo, mañana tienen que pasar por la escribanía a firmar los papeles de la pequeña, deberán sacarle un nuevo documento así que vallan pensando un nombre y mañana luego de firmar, les entrego sus otras pertenencias. Les dejo mi tarjeta y me retiro, hasta mañana-suspiró.

-La acompaño hasta la puerta-dijo mi madre. Mañana nos veremos, hasta entonces. Escuché la puerta cerrarse y mamá se sentó a mi lado.

-¿Estás mejor?-dijo.

-Ajaam. ¿Dónde dormirá hoy? La única habitación que queda es la despensa pero está en uso…Y no tiene cama, diablos ¿Qué haremos?

-No se si recuerdas que tienes un vestidor gigante en tu cuarto que no utilizas, podríamos acondicionarlo, tiene hasta ventana y es amplio. De lo otro no te preocupes, la escribana me dio su cuna, con colchón mantas y hasta juguetes. Así que eso no es un problema.

-De acuerdo pero yo mañana tengo colegio, y tú trabajas ¿con quién se quedará?-dije.

-Mañana no tienes clase, llamaron del colegio, las suspendieron hasta el viernes y luego veremos cómo hacemos ¿quieres saber algo más de ella?

-Si, muchas cosas quiero saber. ¿Cuántos meses tiene?¿Cómo se llama?-escupí.

-Tiene siete meses, en el hospital le pusieron Rita, estuvo internada dos meses por prematura, pero no tiene ningún problema mental, ni físico. Estuvo un poco más de tres meses con Marisol, porque estuvo una semana en un orfanato luego de que tu padre murió y después unos días para llegar acá en autobús con la escribana.

-Ah… ¿Aquella de allá es su cuna?-Señalé.

-Sí-me gustaría que vallas vaciando la ropa que tengas en el vestidor y la pongas en la cómoda. De todas formas la que está allí esta tirada en el suelo porque te cambias allí de vez en cuando ¿a que sí?

-Ajaam. Voy a vaciarlo. Sostén a la pequeña-le extendí a la niña y corrí escaleras arriba a vaciar el vestidor. Abrí la puerta de mi cuarto y me dirigí hacia las puertas corredizas que daban al vestidor lo observé durante un momento. Tenía una moquette beige y una ventana al costado de la pared de mi derecha, tomé la ropa del suelo y la dejé sobre la cama.

Corrí escaleras abajo para tomar la cuna.

-Espera un poco, yo la subo tu sostén a la criatura que no quiere estarse quieta-dijo mamá.

La bebé me vio y se puso a forcejear de nuevo para estar conmigo, a mi no me caía muy bien aquella niñita pero era mi hermana y se iba a quedar.

La cargué a upa, y subí las escaleras a cuestas con el colchón en un brazo y la niña en el otro mientras mamá cargaba la cuna. Cuando entramos al vestidor mamá puso la cuna en el suelo y empezó a armarla.

-Hija, sube las sábanas, los juguetes y el bolso con un poco de ropa.-dijo

-De acuerdo, voy a dejar a Rita acá sobre el colchón ¿ok?

-Mjm, ve rápido-contestó.

Bajé las escaleras corriendo y agarré dos bolsos que había cerca de la puerta, ni me fijé cuál era cuál y subí.

Cuando llegué arriba la cuna ya estaba armada y el colchón en su lugar.

-Hija, sabes que hoy falté al trabajo pero debo irme ahora y aprovechar las horas que me quedan, veré si puedo cumplir hoy mi turno pero no creo que salga antes de medianoche. ¿Podrás tú sola?

-Claro que sí, ¿Gonzalo dónde está?-dije mirando a todos lados.

-Se fue a buscar algo a la casa y luego volvía o eso me dijo-comentó mamá.

-Ok dime que tengo que darle a la bebé.

-Tiene que comer cada cuatro horas un biberón y la acuestas después de eso. Báñala a eso de las nueve de la noche.

-Ajaam. Gracias, mamá. Quizá llame a Soo y Sami para que me ayuden luego.

-Está bien si quieres que se queden a dormir estoy segura que tienen mucho de que hablar.-dijo

-Puedes apostar-terminé. Bien voy a meter su ropa en ese armario de allá y a tender la cama veré como armo el cuarto para dejar espacio a los muebles de mañana. Tu vete a trabajar.Adiós

-Ok, me llamas.Te quiero-suspiró.

-Yo más, mami. Ahora vete que yo puedo- le dije.

Mamá salió de la habitación dejándome a solas con Rita. La corrí un poco para tomar el colchón y saqué las sábanas de uno de los bolsos, tendí su cama y le puse algunos pèluches que tenía. Coloqué otros de sus juguetes en una repisa que estaba al costado de la cuna y metí la ropa en el ropero. Terminé enseguida y sentí el teléfono. Puse al bebé en la cuna y corrí a contestar.

Yo: ¿Hola?

Soo: Hola Alexa ¿qué onda?

Yo: Hola, no ninguna me encuentro terrible.

Soo: ¿qué te pasó?

Yo: No puedo hablartelo por teléfono ven a dormir a casa, llamaré a Sami.

Soo: De acuerdo en veinte minutos estoy en tu casa. Adiós.

Yo: Adiós

Colgué el teléfono y llamé a Sami y en menos de media hora había arreglado todo y el bebé lloraba.

Subí corriendo y la vi en la cuna tumbada llorando como marrana.

-Shh, shh ¡deja de llorar!-bufé.

Me empezé a desesperar porque no se callaba. Así que la senté en mi cama, me tumbé a su lado y abrí la notebook. Con la luz de la pantalla se tranquilizó y se entretuvo un ratito. Me puse a buscar nombres en la red y al final me decidí por uno…Renata: la que volvió a nacer.



3 comentarios:

Valeria. dijo...

aww(: qee liindo*-*
see van a llevar muii bein lo see(LL)
yaa quiero ver el proxx cap!

graciemcr dijo...

Wola cmo taz??' WOow n verdaad tiienes taleento para scribiir novelas...en cambiio iio...hahahaha
weno,dejare las noves atraz y empesare de nuevo cn lo qe maas me gusta,,,
espero verte pronto por aiiaa!!
Cuidatee & posteaa prontooo

Jessicα Bαrrerα Mαrquez dijo...

lo ameeee
pasate
hooy noo tteengoo tiempoo chaaoo(:

Publicar un comentario