sábado, 27 de marzo de 2010

Just Do It.

Hola chicas perdon por no escribir en meses (o semanas?) No lo sé, el tema es que ando muy bajoneada con mal de amores! Que voy a hacer? Tiene novia pero es una maldita que no sabe lo quq quiere y lo va a herir el es tan inocente...Bueno cuando eso suceda yo estaré ahí. Pensé en modificr la historia o darle lo que mi profe de Literatura llaama un "cambio en la acción" Alexa se volverá a mudar porque las cosas en su país no marchan bien y su padre... bueno hay algunas sorpresas respecto a eso. Les juro que les compenso todos los días perdidos, ME perdonnaaann? :( USh qe me siento triiste por uds y mi corazon tmbn! :( GRacias por estar leyendo todo este tiempo! Me puse muy contenta cuando me enteré que había tenido 110 visitas. En serio que es mucho para mí, saber que entraron sólo a ver mi historia, les agradezco de corazón. No las aburro más y paso a la historia. gracias a todas de verdad (L)

Miré a mi lado, Renata dormía profundamente. No comprendía como podía ser tan pacífico verla allí descansando, me generaba una incomprensible paz. En medio de mi paz, algo sobresaltó. "¿¡Una explosión!?" Provenía de la calle, entonces me asomé por la ventana y vi una protesta, gente corría, gritaba, caía. Era un caos. Tomé a Renata y Corrí a trancar las puertas y a bajar las persianas. Casi enseguida el teléfono sonó. Era mamá.
-Alexa! Pronto ayuda a tu hermano y hagan los bolsos debemos irnos- gritó.
-¿Qué? Mamá ¿¡Qué ocurre!?.-lloriquée.
-¡¡NO preguntes solo hazlo!!-gritó.
Me quedé sola llorando junto al TU-TU del teléfono. Corrí al cuarto de Alejo y lo vi haciendo un bolso.
-¡Dime que ocurre!-dije
-Estalló una revelión, las personas protestan por una organización gubernamental. Destruyen todo y no lo pensarán dos veces antes de volar nuestra casa. ¡Apresúrate!- gimió. Estaba llorando.

Practicamente volé a hacer mi bolso, aunque con pocas cosas. Mi lap, mi diario, unas fotos de mi familia, de mis amigos, mi libro preferido, algo de ropa mía y de renata. Estaba casi lista cuando recordé : Mamá tenía como ahorros de su juventud. Sólo en caso de emergencia. Y esta lo era. Corrí hasta donde estaba y guardé el dinero en mi riñonera debajo de mi campera. Noté que era algo más de diez mil pero no lo contaría ahora. Bajé las escaleras corriendo y recordando mi casa, por última vez. Pensé en Sami, Soo, Nico, Facu, Gonzalo. ¿Estarían ellos cuando volviera si es que lo hacía? El pánico me invadió, pero no podía arriesgar a mi familia, Seguramente ellos habrían huído. Entre todo el griterío, escuché una bocina especial, la del auto de mamá. pero sonaba del lado del jardín. ¿Cómo?
Alejo y yo fuimos a la ventana.
-Pronto, salten! Tienen todo??-dijo.
-Claro que si!-dijo Alejo.
-Que esperan entreen!-siseó ella.
Alejo tiró los bolsos afuera y despues saltó el, tomó a Renata y en el momento que en que yo iba a saltar la puerta tembló violentamente y la ventana se bajó, aplastando mi campera. No podía salir ni abrir la ventana. Otra vez la puerta cedió un poco en una nueva sacudida. Me quité la campera y rompí el vidrio con la mano, cortándomela. Gemí al ver la sangre pero un nuevo golpe me hizo volver a la realidad. Pasé por el vidrio rooto y me tiré dentro del auto, ahogando el grito de una nueva cortada, esta vez en la pierna izquierda. Cerré la puerta del auto y le puse el seguro.
-Alexa te encuentras bien ?- dijo Alejo.
-Si, si, mi pierna sangra mucho. Pásame tu bufanda-le dije. ¡Pronto!
La até a mi pierna, deteniendo la hemorragia. El auto se puso en marcha y rompió la cerca del jardín. Pude ver por la ventana, como un grupo de inadaptados destruían mi hogar. Mamá presionó el acelerador y nos metimos por los patios traseros de los vecinos hasta dar con una calle vacía a la que no habían llegado todavía. Lloré, pensando en que cada vez que ellos rompían un vidrio de mi casa, quemaban un mueble, rompían una prenda de ropa y desojaban mis libros, destruían mis recuerdos, MI VIDA.
-Alexa! Escúchame, ya deja de llorar. Samantha y Sophía nos esperan en el aereopuerto, ellas y el hermano de Sophía, vienen con nosotras
-¿De veras!?Gracias al cielo están bien. Y sus padres?-dije.
-Están desaparecidos, pero la madre de Sophía me pidió que llevara a sus hijos y a Samantha a un lugar seguro, ella habló con la madre de Samantha.
-De acuerdo... ¿a dónde vamos?-dije.
-Al aeropuerto y de ahí vamos a República Checa, más exactamente a Praga.
-¿Y eso en dónde queda?- respondí sorprendida.

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